Espero que tod@s disfrutéis con mis relatos, que os emocionéis y que realmente viváis lo mismo que los personajes, llevándoos a un mundo diferente. Deseo que cuanta más gente lea mi blog mucho mejor, tal vez así pueda llegar a publicar alguno de mis relatos algún día.

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viernes, 12 de junio de 2015

Minirrelato... Valor

Ainara era una chica morena, delgadita y de intensos ojos verdes, que llevaba unos días nerviosa, estaba enamoradísima de Daniel, el guapo de la clase. Pero no sabía si ella le gustaba a él. Había escuchado algunos rumores de que estaba con Elena "la fresca" de la clase. Por desgracia, Elena a parte de ser una fresca que se iba con todos los chicos, era muy guapa.

Pero estaba cansada de ser siempre invisible para los chicos de clase, al menos era lo que ella creía. A partir de aquel día trató de llamar la atención de Daniel. Se arreglaba un poco más, intentaba hablarle o hacer trabajos de clase con él para pasar tiempo a su lado, pero el guaperas de la clase no tenía mucho interés en Ainara, estaba demasiado ocupado mientras babeaba por Elena. 
 

Tan ocupada estaba Ainara tratando de tener acercamientos con Daniel y situaciones en las que pudiera llamar su atención, que no se percató de que alguien se moría por hablar con ella y pasar tiempo a su lado. Pero el joven no tenía valor para charlar con ella. pues por toda la clase era sabido que Ainara suspiraba por Daniel. No obstante Sergio decidió probar suerte y tratar de sorprender a la chica que tanto le gustaba. Tal vez si llamaba su atención, se fijase en él. Cada día en clase se pasaba horas y horas observándola con sus grandes ojos marrones,

Durante varios días estuvo haciendo una tarjetita preciosa con dibujos hechos por él y unas preciosas palabras para  enviársela a su compañera. Además compró una bolsa de lacasitos, sabía la pasión que la chica tenía por el chocolate. Pero no se lo envió por correo, prefierió dejarlo en la cajonera de su mesa mientras que todos estaban en el recreo. Utilizó la excusa  de ir al servicio para dejarle los regalos a la chica por la que cada día suspiraba. Se metió en la clase, y sacó las cosas de su mochila para ir hasta la mesa de Ainara. Con tan mala suerte que le sorprendieron, y la persona más inoportuna en aquel instante. 

-¿Por qué estás tocando las cosas de mi cajonera? -preguntó Ainara con gesto serio. 

Sergio se quedó pálido al principio para después sonrojarse tremendamente por la inoportuna interrupción y precisamente de ella. 

-Pues yo... es que... 

No tenía escapatoria, en cuanto su compañera se acercase a la mesa para comprobar qué estaba haciendo, vería los regalos y sabría que eran suyos. Así que ya que le había pillado con las manos en la masa decidió reunir todo el valor que pudo y ser sincero. Cogió los regalos, se acercó a ella y se los ofreció. 

-Son para ti. Me gustas mucho Ainara -tras confesarse, se acercó y le dio un beso muy fugaz. 

Sergio estaba muerto de la vergüenza y quiso salir corriendo para tratar de respirar ya que estaba totalmente bloqueado tras lo que acaba de hacer. Pero Ainara le siguió y le llamó para que se detuviera.  Se quedaron mirándose durante varios minutos sin decir nada. Ella se quedó a su lado y leyó la tarjeta mientras su rostro se sornojaba poco a poco. 

Tras leer la nota y ver los lacasitos, sonrió, y abrazó a Sergio. Era un chico encantador, y había abierto la puerta a su corazón, pues nunca nadie había hecho nada parecido por ella. Se puso a pensar que era lo que hubiera querido que Daniel hiciera por ella, pero jamás había hecho ni haría. Así que borró de su mente al guaperas de la clase para empezar a conocer a un chico que había tenido el detalle de sorprenderla y declararse aún a riesgo de ser rechazado. Tenía mucho valor para ella y quería tenerlo en cuenta. Además, al fijarse más detenidamente en Sergio, se percató de que era bastante más guapo de lo que siempre había observado.

Allí se quedaron mirándose, sonriendo y hablando hasta que terminó el recreo para empezar a conocerse poco a poco.

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