Manifiesto: Un poquito de empatía
Hola Dimathian@s!!
Hoy estoy bastante... iba a decir estresada, pero no, lo cierto es que estoy indignada. Cuando era una mera "compradora" no veía las cosas de la misma manera. Pues parece que en las tiendas hay duendecillos que ordenan todo con un chasquido de dedos como la maravillosa Mary Poppins.
Estos duendecillos, son mágicos, no comen, no duermen, pasan las 24 horas del día en la tienda, y por arte de magia lo hacen todo, porque su vida y sus aficiones son hacer todas las tareas que se les ponga. No salen de la tienda, no van de vacaciones ni tienen que dormir en casa, y como doblan ropa, algunos compradores creen que no tienen estudios, vamos que de milagro saben hablar. Por lo tanto, no tenemos que tener cuidado, ya que les encanta recoger y doblar ropa, y adoran que lo tiremos todo por el suelo, para que así tengan tareas que hacer en su aburrida vida, que transcurre minuto a minuto en la tienda. No hacen pis, no comen, no respiran, lo saben todo absolutamente todo de cada rincón de la tienda y de departamentos que no llevan ellos, por lo que está prohibido que respondan que no están seguros de algo, o que no lo saben, es una ofensa para los que vamos a comprar.